jueves, 3 de abril de 2014

CUANDO ERES MENOS QUE JOVEN

 
Aquí nos mandarán. Por lo menos las vistas escocesas son cojonudas

Cuando eres joven. Bueno, menos que  joven. Cuando se es adolescente no se aprecian los placeres intensos, lentos y sustanciosos de la vida. Solo prima la inmediatez de la cantidad. Es la exaltación del exaculatio precox. Comida rápida.  Seso inerte y comerte un mundo que no existe. La vida va a un ritmo desacompasado y los demás estamos aqui porque hemos salido por generación espontánea.  Nacimos ya en la treintena o cincuentena ya entrada. No hemos tenido infancia, ni puta falta que hace. Estamos expectantes esperando curar las heridas de los hijos. Es nuestra obligación.  Asi lo hicieron algunos padres y así lo haremos otros.
Dicho esto. Viene a cuento porque, un buen dia me vi envuelto, sin comerlo ni beberlo, comprando musica de Bill Evans, Oscar Peterson Thelonious Monk o John Coltrane. Jamás hubiese creído,  décadas atrás,  que el jazz seria motivo de investigación en la actualidad. Al igual que disfrutar  de un buen plato de arroz con bogavante,  con una buena e ingeniosa conversación de sobremesa, o  con una aromática copa de Marqués de Riscal (lo único para lo que vale la  monarquía).  Una buena jam session, una buena comida y una buena sobremesa siempre serán placeres adultos aunque tengamos posos de Daft Punk, un jugoso durum en un kebah y una charla a gritos para pedir garrafón en un concierto de, por otra parte, maravillosos Yo La Tengo o Iron & Wine. Hasta éstos son ya un poco viejunos. Es que da un poco de  corte poner Bruno Mars ( Y éste,¿qué coño de ruido mete?)


JEFF BUCKLEY - So  Real -
de Grace (1994)

Jeff Buckley (1966-1997) nos dejó  solo un pilar sonoro donde apoyarse generaciones venideras. Hizo suyo a Cohen e hizo temblar a los hijos de Cobain y Zeppelin. Hijo de un  otro ilustre autodestructivo.Un buen día se  metió vestido en un río y al cabo del tiempo solo reconocieron su piercing del ombligo.No hace falta una carrera musical de veinte o treinta discos para, al final, comprender ,que básicos son dos o tres. Buckley solo hizo uno. Únicamente diez canciones y algunos extras. Lo suficiente para entender la profunda y deshilachada personalidad de uno de los personajes más influyentes de finales del pasado siglo y lo que llevamos de éste


"Amor, déjame dormir esta noche en tu sofá...
Y recordar el olor de la tela
De tu simple vestido de ciudad
Oh… fue tan real..."Caminamos hasta que la luna  se llenó como un plato
El viento sopló una  llamada 
y me quede dormido en la puerta..."