BUSCO UN HOMBRE LLAMADO LLACH

Busco un hombre llamado Llach. Este Lluis Llach de ahora no tiene sombra.Aquel fue un referente en aquelló que se llamó nova canço. Que de nova no tenía absolutamente nada. Dylan tenía el culo pelado de vociferar a las audiencias. Lo novedoso era la lengua en que se cantaba. El catalán. Una serie de cantantes, aparte de  Llach y sobrevalorado Raimon, trajo viento, aroma y esencia mediterránea: Marina Rossell, María del Mar Bonet. Pi de la Serra,  ¿Sisa?. Serrat planeando a mil metros de altura y sobrevidiendo magnificamente a todos ellos.

Llach nos engañó. Un músico excepcional en composiciones que iban más allá del marada""yo vengo aquí a darte la brasa con mi puta guitarra y me tienes que oir porque sino no eres un buen camarada". Llach pensabá a lo grande. Desarrollos instrumentales impensables para cualquiera de sus coetáneos. Maravillas sinfónicas en Maremar, Astres, Geografia....

Lluis conjurando a su pasado para eliminarlo de una puta vez

Por eso, nos jode que todo ese mundo, esa amplitud de miras se hayan reducido de forma vertiginosa cuando, este señor diputado por el Parlamento de su pueblo se ponga la gorra de plato con la calavera por insignida y nos dé clases de libertad de elección e independencia a costa de joder ideas que ,por otro lado,  defendió en un pasado que él mismo ha enterrado vivo  ( la peor manera de enterrar lo que sea).

Muchas veces, nos preguntamos porque nos gusta tal o cual disco, libro o trabajo de personas que tienen unas ideas que  rayan lo abominable. Intentamos abstraernos y ceñirnos exclusivamente a  un buen hacer o simplemente, que nos transmita algo. Lluis Llach, al  menos ha hecho una cosa bien. No volver al mundo de la músíca. Así tenemos más fácil admirar  todavía su legado sonoro y  desearle en su faceta política, que su  L'Estaca bien lubricada ya tiene destino final.

LLUIS LLACH- MIS OJOS AQUÍ
De VERGES 50 (1980)
Este disco marcado por una primera parte instrumental deliciosa describiendo, a través de una banda municipal, el transcurrir de los días en cualquier pueblecito del Ampurdán ( Verges): El Viento, Del Mercado a La Plaza, Los Carros, La Escuela, La Procesión. En su segunda parte pone voz a esa música. Recuerdos de años de opresión y educación salvaje que, parece, haber olvidado este señor, por otro lado, imprescindible. Hay que joderse.



 
"Tiempo de hileras de carros perezosos 
que iban buscando el horizonte,tiempo de panecillo y la bolsa de cuero 
para ir a la escuela, y "cara al sol",tiempo de decir: "mosén: hace más de un 
 no sé cuántos malos pensamientos he tenido "."Haz un promedio, haz un promedio". 
Tocar las partes es un pecado, válgame Dios, 
diez mil infiernos van quemando, válgame Dios. 
Ay, en los años cincuenta la moral dentro de un bastón.Tiempo de cine a tres pelas 
con derecho a silbar por el recorte el beso.Mientras los abuelos practicaban lenguas 
con los turistas de los contornos:"Vus tiré todo druaty después tiras kilómetros 
gire hacia la derecha.Y ya lo encontrará, ya lo encontrará ". 
Ves como me ha entendido, el próximo te la haces tú. 
Pssa, con el francés cualquier lo consigue. 
Ay, en los años cincuenta la sabiduría en el corazón."