MALDITOS USOS Y COSTUMBRES

Las latas de conservas. Esos grandes aliados de una cena improvisada. Es el recurso definitivo de alimentación en caso de una hecatombe nuclear. Nunca nos acordamos de ellas hasta que estamos en situaciones desesperadas: O una visita inesperada o una cena que no nos apetece poner la cocina hasta arriba de grasa y mierdas varias. No entendemos, ni entenderemos jamás la razón por la cual, por ejemplo, en cualquier bar de buena o mala muerte, una lata de caballa, mejillones ( no digamos ya berberechos) nos clavan entre 14 y 15 euros. !Pero qué Hijos de la Gran Brexit! en el Mercadona o en el Carrefour tengo la misma lata a 3,50  euracos.

Luego os quejáis del caviar iraní. Tenemos al demonio dentro.

 

 Posiblemente, el camarero es manco de los dos brazos y abrir una puta lata  le lleve más de tres cuartos de hora, dependiendo la habilidad que tenga con la boca. Pero, ¿en todos los bares los camareros están así?  Hay que tener en cuenta que  el unico esfuerzo y elaboración es poner un mísero plato donde volcar la lata. Así se lo ponían a Adriá en sus tiempos mozos. Luego no nos quejemos de los Roca, los Muñoz y demás. Nos la  clavan a la vuelta de la esquina sin decirnos algo cariñoso en los preliminares: Marca España o España me la marca en salva sea la parte.

ECHO & THE BUNNYMEN- THE KILLING  MOON

De OCEAN RAIN (1984)

Banda británica de PostPunk. Ian McCulloch y los suyos insuflaron en su deriva discográfica algo de melodía entre tanta oscurididad y depresión. Eran tiempos de Joy, Siouxsie, Durutti. Éramos nihilistas y orgullosos. Ahora, somos conscientes que vivimos en una puta mentira o postmentira. Si nos dan a elegir, preferimos que nos engañen los de antes que tenían más empaque intelectual. Los de ahora son la sublimación de Fernando Esteso y La Ramona.

       " El destino está contra tu voluntad
       A través del grueso y fino
       Él esperará hasta que tú
       Te entregues a él"