viernes, 7 de agosto de 2015

LA PRIMERA HOSTIA ES UNA OSTIA

LA PRIMERA HOSTIA ES UNA OSTIA. Sobre todo económica. Qué lejos quedan los recuerdos de la mejor época de Ken Loach y su Lloviendo Piedras. Ahora planificamos auténticas bodas para nuestros pequeños tiranos. Los vestimos de gala cual  Drácula de Coppola y les planificamos su primer gran día de unión con Cristo. Cuando, ve verdad, la unión real y verdadera la hacemos con Rouco y su puta descendencia. Hacemos la comunión con la hedionda jerarquía eclesiástica de este país. Con esas hostias mantenemos, in secula seculorum, las jubilaciones eternas y las residencias de  estos parásitos de país aconfesional. Nosotros matenemos el folklore teológico católico estatal porque cualquiera dice qué no a no hacer la La Primera Hostia. Si fúesemos de misa diaria... lo explicaría todo. Pero, intuimos que no es así. ¿No sería mejor celebrar que nuestro hijo ha alcanzado la edad suficiente para que pueda empezar a pensar por sí mismo y no, por lo que unos monstruos con sotana
le digan por unas bocas llenas de boceras?
 
Dinero y cojones sólo para las ocasiones y,en rebaja, mejor. Menuda hostia



¿Es lo mismo una 
hostia de un niño de  aquí que,otro de El Salvador, cuya comunión ha sido dada por un misionero que, acaba de enterrar a un compañero por predicar la misma doctrina de un Rouco o un Ricardo Blázquez Pérez? La doctrina, aunque se empeñen en desdecirlo no es la misma. Menos mal que a los ateos y derivados nos importa una mierda. Es por si acaso.





LOQUILLO - POLITICAL INCORRECTNESS
De  "SU NOMBRE ERA EL DE TODAS LAS MUJERES (2011)"

De Loquillo no diremos nada. A aprender a la Wikipedia. Este tema pertenece a su tercer disco en solitario dedicado a poetas, algunos ya criando malvas y otros como éste, vivo. Estamos hablando de  Luis Alberto de Cuenca. SÍ, aparte de académico este tío fue secretario de Estado de Cultura del maravilloso prócer Aznar  durante  2000-2004. Loquillo tiene la edad y la sabiduría suficiente para desgranar el poderoso poder poético de este señor de derechas y, marcarse un disco con sus poemas. Poemas estrictamente hechos desde el amor y el desamor en  la relación hombre-mujer. La canción que nos ocupa no es más que un estado de excitación por la cual una de las partes pide a la otra que le caliente debidamente y le  diga cosas que están mal vistas decir en un mundo rodeado de falsas, buenas intenciones y buenrollismo globalizado. Aparte da una dura lección  a ese sectarismo que invade ideologías, que no ideas, dentro de la izquierda y que, en definitiva,  confluye con los de la derecha. Jamás entenderemos  la razón por la cual un señor de izquierdas se tiene que justificar por divulgar y hacer suyo el poemario de un señor que colaboró en un  gobierno  reaccionario-liberal. La cultura debe ser algo más que todo eso. Vargas Llosa sabe de lo que se trata y, precisamente  Manuel Azaña, jamás cantó ni tuvo nada que ver con la Internacional.



Sé buena, dime cosas incorrectas,
desde el punto de vista político.

Un ejemplo, que eres rubia y que fumas,
que no crees que Occidente
sea un monstruo de barbarie;
dedicado, a la sórdida tarea
de cargarse el planeta.

Otro ejemplo, que el multiculturalismo
es un nuevo fascismo, sólo que más hortera.
O que disfrutas, pegando a un pedagogo,
o a un psicólogo;
y que el Mediterráneo te horroriza.

Dime cosas que me lleven a la hoguera,
directamente.
Dime, dime, dime atrocidades,
que cuestionen verdades absolutas
cómo yo no creo en la igualdad.

Dime, dime cosas terribles
como que tú me quieres aunque no soy de tu sexo.
Que me quieres, con locura y para siempre;
como querían antes las hembras de la tierra.