De pequeño siempre en casa me decían “Laureano no
sonrías a desconocidos. No va contigo y pareces gilipollas”. A cierta edad sentí un incomprensible alborozo
que me hizo aprender a reír a escondidas. Acumulabatoda la alegría contenida durante el día y
por la noche, de forma introspectiva y tántrica me desahogaba henchido de
felicidad con la almohada. Si alguno pensase que en todo esto hay alguna connotación lúbrica sería porque, posiblemente, su tristeza no le
deja pensar en otra cosa.
En los karaokes decumpleaños ningún conocido quería compartir conmigo un breve espacio de
entusiasmo histriónico encima del pegajoso escenario. Estaban a sus cosas lejos
de excentricidades jubilosas. Posiblementeformaban corrillos y trataban grandes temas de pensamiento único. En su mundo una
discrepancia gozosa dehilaridad
incontenible era aplastada, difuminada, extinguida sin piedad.
Sinentacátedrasmaniqueistasde realidades. Adoradores decómodas revoluciones de cuarto de estar.
Joder. No hubo el arrojo necesario de cantar la versión más cutre y desafinada de Bailaré Sobre Tu Tumba o 19 Días y 500 Noches. La tristeza lo
impidió. El dar la cara a una galería de desánimo debe ser muy cansado. Al igual
de esos irritantes entusiasmos en los que se envuelven los tristes más tristes
del mundo. Sin duda son los peores. Te envuelven en un celofán de ánimo y
jovialidad .Cuando te quieres dar cuenta te ves en el Viaducto de la calle
Bailén lleno de aflicción y pesadumbre por poder respirar.
Solo estoy medio triste. La otra mitad es la Gracia de Dios
Durante el último karaoke pensé que merecía la pena salvaguardar
toda la satisfacción y regocijo que se negaba a abandonar mi cuerpo. Me fui del
local sin cerrar la puerta. Antes les dejé unos videos caseros programados de todos y cada uno de ellos.
Imágenes pasadas y futuras recopilando todos los momentosen los cuales la enfermedad, desilusión y
pesadumbre aparecieron y aparecerán en
su vida. Es el mejor regalo que les pude hacer en esos momentos.Gracias a eso, se quedaron hablando entre
ellos comparando el disfrute demales, pústulas, operaciones y medicamentos pasados y futuros.
Ahora sí parecía aflorar la alegría en ellos (creo) Aunquenadie dibujó en sus rostro ni el más breve trazo de una sonrisa nerviosa.
No les hacía falta. No hay que demostrar alborozo en una triste felicidad contenida . Si nofue un acto empático por mi parte, que no venga Dios y lo diga.
THE STRANGLERS - MIDNIGHT SUMMER DREAM
DE FELINE (1983)
Cuarteto formado años antes de la eclosión punk en Reino Unido. Alguno
les puede llamar precursores aunque, no es del todo cierto ya que lo más punk
en ellos fue la actitud y los ademanes. Musicalmente intentaron explorar diversos
estilos e incluso,mimetizarse con los
gustos más desinhibidos de las masas. Su legado se extiende hasta hoy donde incluso,
en tiempos del puto Spotify, se atreven a lanzar este año un trabajo emocionante y
emocionado (Dark Matters).Es una
especie de tributo al recientemente fallecido teclista de la banda (Dave
Greenfield) lleno de ecos, luces y alguna sombra de un pasado que, siempre,
siempre, fue anterior. Por supuesto vamos a ignorar por una vez el machacado
Golden Brown
Así son en 2021: jodidamente vivos en tiempos de gilipollitas sociales.
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