martes, 17 de marzo de 2020

CONFINADO EN EL CONFÍN

Posiblemente en estos días vamos a descubrir que tenemos pareja e hijos. Si, los mismos que tanto hemos amado en la distancia. Sus  traslúcidas vidas se opacarán y ante nuestros ojos una confinada mañana se harán visibles. Tendrás que  simular gestos amables. Te agarrarás a la fregona como si estuvieras en Las Cruzadas. Te tocará ir a comprar solo, por supuesto, y guardarás una obligada  distancia de seguridad que llevabas manteniendo desde años. Nada nuevo.
Así por lo menos no tengo que aguantar a nadie. Solo me faltan  los kleenex y el  Pornhub
De regreso, te tocará sacar a pasear a  la mascota. ¿Desde cuándo tenías perro? Tus hijos querrán jugar contigo pero antes su madre les tendrá que  decir quién eres  para dejar de ser un extraño.
Al final del día sobre las 20 horas, saldrás a la ventana y aplaudirás con saña y vehemencia. Con tanta pasión que incluso gritarás. O se va este puto virus ya o lo mato yo a hostias. Joder con el bicho.

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