LA GRIMA DE LOS GRIMALDI
Mónaco es un despropósito de ferraris aparcados en doble fila.El segundo país más pequeño del mundo después del Reino de Dios.Su única aportación a la historia fue llevar un acuario a la Expo del 92 y un glamour pestilente de princesas descarriadas con pretensiones lascivas. Lo que viene siendo una monarquía al uso. Mónaco es el dinero que lava más blanco. Tanto como el radiante traje de Alberto II. Más que un sueño de esplendor, es una modorra monegasca llena de ronquidos
Alberto juega a ser un digno sucesor de su padre. Se reinventa en pichabrava con bastardos hambrientos por devorar su imperio couché. El resto de países le rien las gracias por aquello de no nos vamos a joder mutuamente. La crisis es cosa de los demás. y si hace falta, Alberto se rompe el culo por los demás también. Y si no, que no le voten en las proximas elecciones. Ah ! que en Mónaco no hay electores, solo súbditos.
Paradojas de la Europa moderna y democrática que se repiten en cagadas como Andorra, (el Puticano es otra historia ) y Liechtenstein. Príncipes que son unos simples mantenidos y prostituidos a los que ponemos un piso en el centro y les damos un puñado de euros para que se compren algo bonito. Visten bien y, de vez en cuando, nos hacen un buen lavado ( moral ) de bajos.
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