domingo, 20 de noviembre de 2011

APLOCALIPSIS CAÑÍ

VEINTIUNO ENE: El SUEÑO DE LA POSTGUERRA

"¿Deberíamos gritar? ¿Deberíamos chillar?
Qué pasó con el sueño de la postguerra?"
(The Post War Dream-Pink Floyd )

Animaos:Hay lluvia de chuches para todos
Erupciones del Hierro. Erecciones  espontáneas  al sentir el aroma  a muebles nuevos en Moncloa. Elecciones en el FMI.  A Urdangarin  le pegaron una  gonorrea (y no era paisana suya). Profesores  dando clase en karaokes para sordomudos. Juegos de recortables de capuchas, txapelas y trajes de fallera. Laicos onanistas hurgándose con crucifijos. Ineptos pusilánimes temerosos de la indignación de las ideas. Huelgas generales. Proctólogos tecnócratas firman un contrato basura con el estado. Lo liberal es una ironía. Es un eufemismo de soltar a la bestia.
Si hay que dar  ostias consagradas en ayuntamientos por la herencia recibida: Te alabamos señora Merkel
Al trigésimo sexto año el sueño de la postguerra resucitó. Pese a que perdemos los  de siempre.Unos ganarán y los otros también. Los engranajes del sistema están perfectamente engrasados.No hace falta  que salten  alarmas. No es un estado de emergencia. Tenemos ilusión y  ganas de afrontar unas desigualdades que, somos incapaces de enumerar. Lo mejor  es que el día 21 firmará un contrato de cuatro años un señor que, seguro, seguro que no nos va a defraudar porque ya sabemos cómo es y cómo  piensa.
Tiempos grises de tenebrosa seriedad. Se trata de resistir y pasar lo más desapercibido posible entre los armagedones ibéricos a los que vamos a asistir sentados en  nuestros, cómodos, e inactivos sofás en nuestras salas de (mal)estar.

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