sábado, 15 de enero de 2011

APOCALIPSIS CAÑÍ

VERIFICABLE E INDEFINIDA

Le avisaron a tiempo. Llegó al hospital bien, sin atasco ni excesivos semáforos en rojo.
No le hicieron esperar. Al instante se lo comunicaron:
-  Su  mujer está en el paritorio. Si quiere, póngase esta indumentaria verde y puede pasar. Eso sí, por favor, límpiese esas manos de sangre antes de entrar y deje el revólver a la celadora que se lo devolverá a la salida.
 - Gracias. Son muy amables- dijo al enfermero, con entusiasmo. Es que vengo  directamente del  trabajo. Sabe, se llamará Iratxe. Igual que su abuela.

Entró al paritorio y vio como, su pareja, dando gritos de alegría y dolor, empujaba en un último aliento.
     - Gorka, ya era hora. Si te descuidas, la conoces en casa.
 - Perdona. Tuve que esquivar tres controles.  Las putas horas extras. Menos mal que este concejal nos ayudará a soportar  la retirada del cheque bebé.
    - La verdad es que padres como tú hay pocos. Por cierto, han dicho algo de la   tregua – Contestó su mujer  al mismo tiempo que asomaba la cabeza de un bebé
y los axuliares ayudaban a sacarlo.
    - Nada. Están desconcertados. Por cierto, ¿en España, se nace igual.? Es que es un auténtico coñazo.Casi prefiero tirar de pist….
    - Calla Gorka que viene aquí….


Se oyeron unos lloros y   después se hizo el silencio. Un minuto de silencio exactamente.

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