Oviedo es un homenaje a un, presunto ser humano, llamado Franco en la Delegación del Gobierno.
Nos dejamos más de 6 euros en 150 gr. de moscovitas que repartimos, a regañadientes, porque, seguro que, apenas nos dejarán una para saborear.
El teatro Campoamor se pone las gafas robadas de Woody para ver una extraña estatua de un culo reversible. Eso sí, muy limpio, como es alfalto brillante. Como recién encerado. Hasta los perros piden perdón por ensuciar la acera. Oviedo son estatuas de Víctor Hevia, Úrculo, Botero, Rafael Urrusti, Manuel García, Gerardo Zaragoza, etc Oviedo son pinchos elaborados con arte- con mayúsculas- en la zona de vinos. Oviedo son risas en el atardecer. Se intuye que ya se acaba el verano y que, es momento de sentir los primeros "refriores" de la temporada. Oviedo es la cálida sensación se saber que al día siguiente, si eres uno de los afortunados que tiene el privilegio del trabajo, no hay que despertar. Te puedes quedar en la cama hasta la hora del aperitivo. La interminable carta de vermús que exhibe un café con ecos de nuestro Gijón, incita a ponerte hasta las trancas con pinchos y raciones.
Sta. María del Naranco: Joya prerrománica con vistas cojonudas |
FABES VERDINES CON CHIPIRONES, GAMBAS Y ALMEJAS DE CARRIL
Son fabes verdes llamadas fabes verdinas asturianas. su producción es típica de Llanes y se dice que son originarias de Francia. Debido a su poca producción anual, este producto es caro ( al igual que unos pañales de marca ) y se puede encontrar en una gran superficie ( la mano de obra esclava de estos establecimientos os ayudará a encontrarlas).
INGREDIENTES:
Fabes verdinas
Cebolla
Ajo
Puerro
Pimienta negra
Tomate
Zanahorias
Agua
Sal
Aceite de oliva
Perejil
Pimentón dulce
Vino blanco
Chipirones
Gambas arroceras
Almejas de Carril (intrusas pues, son de Galicia)
Dejamos las verdinas en remojo, la noche anterior a su preparación, con abundante agua fría.
Las ponemos a cocer en la olla, a fuego fuerte, cubiertas de agua fría a la que añadiremos la cebolla partida por la mitad, el tomate, ajo, pimienta, zanahorias, puerro y un chorrito de aceite.
Cuando el agua entre el ebullición, hay que bajar el fuego y ponerlo lentorro. Se tiene que añadir un chorro de agua fría para acojonar a las verdinas (con esto se consigue que
La verdina es así: Cara, verde y fina |
Cuando veamos que las verduras están lo suficiente hechas, las sacamos de la olla, las trituramos con la batidora hasta que quede tipo crema y, se vuelve a integrar en la olla.
A la hora de cocción más o menos, se pueden incorporar los chipirones y las gambas que se tenían reservadas.
Se rectifica de sal un poco. Se va removiendo todo este engrudo cada cierto tiempo, para que no se pegue.
Se prueban las verdinas y si se ve que ya están tiernas, en una sartén o cazuela, sofreiremos un ajo picado con pimentón dulce y perejil. Se añade a la sartén las almejas lavadasy escurridas además de un chorro de vino blanco. Cuando se vea que las almejas ya están abiertas, se echan en la olla junto con el sofrito de la cazuela. Pasados unos diez minutos ya estará todo listo para servir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes comentar aquí