Aviador Dro lo dijeron en su Arenga De Los Sindicatos Futuristas, hace ya treinta años. Los sindicatos futuristas tienen que adaptarse a los nuevos tiempos. Tiempos en los cuales, igual ahora que antes, el engranaje burgués sigue teniendo las riendas del mediocre socialismo (Qué gran concepto). Ahora los sindicatos forman, o promueven ERES. Alguno, incluso se lucra con el mejor estilo gurteliano. Si las cosas están mal en el exterior, agacho la cabeza y, con la boca pequeña digo aquello de arriba parias de la tierra teniendo cuidado de no molestar las sobremesas etílicas de la derecha mas pura, antes indocumentada y ahora con honores cum laude en el Siglo XXI.
Los sindicatos futuristas saben que no hay cambio ni progreso, como dice la arenga. La abulia les impide defenderse de los constantes ataques de los medios queipodellanistas que cuestionan su existencia. Los sindicatos futuristas solo esperan que pase la tormenta. Piensan que, al no hacer ruido, todo pasará guiado por la inercia. Si miran hacia atrás, seguramente, no podrán explicar como Pablo Iglesias tenía el poder de convocatoria para concienciar a una masa trabajadora semi esclava para po conseguir la parte del paraíso que nos robaron. Ahora, en la era de la informacion, donde sólo se lee por compromiso y para decir que se lee, somos mas ignorantes que nuestros ancestros (y, encima, pensamos lo contrario). Nos inyectaron un estado del bienestar virtual al que aún hoy, estamos enganchados y al que nos aferramos sin descanso. Ahora el cobrar al mes cuatrocientos euros y aceptarlo, es hacer patria porque, todo puede ir a peor y por lo tanto, hay que defender nuestra burbuja milimétrica de mal-bienestar. Y, ante esto, ningún sindicato futurista puede hacer nada.
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| Imagen de sindicatos futuristas buscando texto para las pancartas |
Los sindicatos futuristas saben que no hay cambio ni progreso, como dice la arenga. La abulia les impide defenderse de los constantes ataques de los medios queipodellanistas que cuestionan su existencia. Los sindicatos futuristas solo esperan que pase la tormenta. Piensan que, al no hacer ruido, todo pasará guiado por la inercia. Si miran hacia atrás, seguramente, no podrán explicar como Pablo Iglesias tenía el poder de convocatoria para concienciar a una masa trabajadora semi esclava para po conseguir la parte del paraíso que nos robaron. Ahora, en la era de la informacion, donde sólo se lee por compromiso y para decir que se lee, somos mas ignorantes que nuestros ancestros (y, encima, pensamos lo contrario). Nos inyectaron un estado del bienestar virtual al que aún hoy, estamos enganchados y al que nos aferramos sin descanso. Ahora el cobrar al mes cuatrocientos euros y aceptarlo, es hacer patria porque, todo puede ir a peor y por lo tanto, hay que defender nuestra burbuja milimétrica de mal-bienestar. Y, ante esto, ningún sindicato futurista puede hacer nada.
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