miércoles, 4 de abril de 2012

CONFESIONES DE CORTO ALCANCE

SACRED WEEK: PERDONEN QUE NO ME LEVANTE ( AL TERCER DÍA)

 
Toda la Semana Santa es una mera excusa para llegar a la gran mascletá  que eclosionará el próximo domingo de Resurrección.
Es decir, el próximo domingo será el  Armageddon Católico por excelencia. Es la  constatación del origen zombie-cristiano que nos han inculcado  "Al Tercer día resucitó de entre los muertos..”

Si se analizan los daños recibidos:
1- En  el huerto de Getsemaní sufrió una hematidrosis (sudor de sangre)
2 –Le dieron 40 latigazos con un flagelo acabado en varias tiras de cuero con bolas, que le provocaron 120 heridas.
3- La corona de espinas y la propia Crucifixión . Agravado por  la pérdida de sangre, fluidos y  la  deshidratación consecuente.
4- Para rematar- nunca mejor dicho- se le clavó una  lanza en el tórax

Se puede decir, sin mucho margen de error, que Jesús fue víctima de una eutanasia mal hecha. De ahí su resurrección el tercer día y la causa de  por qué  a la iglesia católica les  jode el  acto de la cremación. Prefieren  conservar  los cuerpos  enterrados toda la eternidad. No se dan cuenta que cuando llegue el Apocalipsis y toque el  levantamiento total de los  cadáveres, será un lío. Un monumental maremagnum de huesos y carne. No vamos a saber qué  parte nos pertenecía y, seguro, que alguno hará negocio con algunas calaveras ilustres
 Estoy hasta molón ni no fuese por la peste que llevo.
Lo mejor, o peor es que,  las tetas de Yola Berrocal, permanecerán incorruptas  y habrá que plantearse si el el último día de los tiempos merecerá la pena.
A favor, decir que gracias a este hecho, directores de cine como George A. Romero, han podido vivir del cuento de los no-muertos toda su vida. Ellos sí que tienen una fe que mueve montañas de pasta.

Y, por otro lado es la excusa perfecta para  comerte algo de postre con los ingredientes más básicos:

Pan
Huevos 
Leche
Canela ( molida y en rama)
Aceite 
Azúcar
Cáscara de limón
Las cantidades  os las inventais en base a  lo pringados que quereis estar haciendo las torrijas.
Se calienta leche en una cacerola conjuntamente con  ramas de canela y con una cáscara de limón. Si no teneis, recuperar las rodajas de los  vasos de los cubatas de la noche anterior.Cuando la leche  empiece a subir, apartamos la cacerola y dejamos que se enfrie.
Se parten rodajas gruesas de pan que tenga consistencia pero que no esté duro. Esto ya está estandarizado y se encuentran panes especiales. Con esta excusa, las malditas barras especiales  nos saldrán por un euro y medio o dos euros. Siempre hay cabrones dispuestos  lucrarse.
Se pone en un plato llano azúcar blanca mezclada con  canela en polvo y se aparta.
Ponemos aceite a freir  a temperatura alta en una sartén amplia   Se baten los huevos y, cuando acabeis, haced lo mismo con los de gallina. Después, empapamos las rebanadas de pan en la leche que deberá estar ya a temperatura ambiente. Se rebozan con el huevo batido y se fríen. Una  vez estén doradas se  sacan de la sartén y se revuelven  con el  azúcar y la canela molida. Después de esto, hay dos opciones:
1- Que  las torrijas estén esponjosas como  rellenas de crema y, por lo tanto, no podrás alardear de ello con nadie pues te las comerás todas y no creerán que una nulidad culinaria sea capaz de hacer algo comestible.
2.- Que se te quemen, que estén crudas o  que estén secas. Si es así, olvídate de todo esto. Hay que ser torpe y negado. Sólo se me ocurre a mí decirte ná.

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