"El banco malo, el que tantas veces negó que iba a crear el Gobierno del PP, ha comenzado su andadura. Este organismo es una exigencia de Bruselas para entregar hasta 100.000 millones como rescate bancario. Las autoridades europeas consideran que las entidades más dañadas por el ladrillo nunca podrían salir adelante si no apartan los activos tóxicos y se centran en el negocio financiero."www.elpais.com
Flor, después de hacer la compra en el Mercadona, fue, ese día al Banco Sared con su carro y todo."Joder con el nombrecito. Si parece que me quieran vender un kebab"- Pensó la mujer al tiempo que empujaba la puerta de acceso a la entidad. No se lo dijo ni a su marido ni a sus tres hijos. Los desahuciaron por falta de pago de una hipoteca que la que faltaban 6.000 euros por liquidar.
Ahora con el banco malo, quizá, podría volver a recuperar el hogar donde crecieron sus ilusiones. Si le ofertaban un buen precio, tal vez, acaso...
Al entrar, le extrañó la iluminación lúgubre del entorno. Flor no se amilanó y decidió no agachar la cabeza. Pidió una cita con el director y, en apenas treinta segundos le recibió. Un semicalvo de mediana edad con corbata de flores y colmillo de oro se parapetaba tras una mesa mugrienta. Un cartel gris ponía su cargo: D. Adolfo Llador ( Director De Esto).
Todo se reduce a tener fe y ser temeroso del BCE |
Flor, decidida, expuso su caso intentado contener la emoción acumulada por los tristes sacrificios a los que la vida le sometía a diario. Quería volver a su casa. Ahora podía seguir pagando alguna cantidad al mes hasta acabar con los 6.000 putos euros de deuda.
Flor, pese a su rugosa cincuentena, y su cuerpo maltrecho de dolores morales, consiguió hacerse con un dinerillo fijo. Se dedicaba a realizar felaciones indiscriminadas en su bloque a viejos solitarios que seguían manteniendo sus breves pensiones en activo. Esto, naturalmente, no le importaba al Sr. Director.
- Lo siento señora.- Contestó el semicalvo- No podemos ayudarla. Ahora su piso vale cuarenta mil euros. Una ganga, por otra parte. Además, si quiere optar a él, tendría que contactar con profesionales del sector que no dudarán en ayudarla. Encima le harán descuento si les dice que va de mi parte.
Flor rompió a llorar desconsoladamente. El director se levantó e intentó incorporar a la mujer que, de rodillas, le rogaba que aceptase su intención de pagar su deuda.
- Vamos. Vamos. Levántese ¡Qué imagen estamos dando!
Flor se incorporó. Se secó las lágrimas. Apretó los dientes y metió la mano, sin mirar, en su carro de la compra que estaba a su lado. Sacó un conejo congelado totalmente estirado que compró, hacía un rato, en el Mercadona. Lo agarró de las patas traseras con ambas manos y dio un fuerte golpe en el rostro del director. El impacto le tiró al suelo rompiéndole de inmediato la nariz Flor, viendo que, pese a los signos de dolorque mostraba el rostro sangrante del hombre, éste seguía con actitud desafiante. No le quedó más remedio que seguir golpeándole repetidamente hasta conseguir abrir, como una sandía, el deforme, de por sí, cráneo del Sr. Director.
Pasados un par de años, Flor fue absuelta del homicidio. Era un caso claro de acoso por un violador sádico que intentó atacarla.Ella, no hizo nada más de defenderse con lo primero que pilló. Además, de quedar clara la sentencia de inocencia, se le tuvo que pagar 6.010 euros en concepto de indemnización por daños psicológicos causados.
-Encima me dan intereses. Para que luego digan de los activos tóxicos
En ¿Qué he hecho yo para merecer ésto?, de Almodovar, Carmen Maura se carga al marido con un hueso de jamón...
ResponderEliminarInspiradora historia aquella, para, como muy bien has hecho, retratar nuestra gris actualidad. En éste caso, ni hueso de jamón tenemos, sino un triste conejo congelado de Marcadona.
Fenomenal tu artículo.Un abrazo!