Luchar contra la piratería en este país es trabajo inútil. Los españoles estamos hechos de engaño, juego y envidia. Lo llevamos en la sangre y es imposible que, aunque pasen generaciones, consigamos cambiar. Puede ser que algo de ésto tenga que ver con la caída-que no muerte- de la Ley Sinde y con la casta política que tenemos.
Pudiera ser que la aprobación de esta ley conlleve que, por fin tengamos, horarios de trabajo de 09:00 AM a 17:00 de verdad. Que a esa hora se produjese un éxodo de personas volviendo a su hogar. Que nuestras comidas fuesen a las 12:30 del mediodía, las cenas a las 18:30 y nos fuésemos a dormir a las 20:30. Quizá los bares cerrarían a las 23:00 horas animando a sus feligreses a abandonar el local tocando una campanilla.
Seríamos un pueblo civilizado y aburrido tal y como mandan los cánones de Wikileaks (aquí tenemos WhiskyDic).
En fin, como todo, las descargas no son malas dependiendo del uso que hagan de ellas. A lo mejor los músicos deben vivir de tocar en directo ( qué horror ¿no?), y los actores volver o descubrir lo qué es el teatro. Está claro que lo clásico es inmune al pirateo. Lo más curioso es lo de las descargas de libros. En un país de zafios e incultos orgullosos de su terruño (otra característica del español) no es posible que estemos en el top ten de las descargas ilegáles de libros. Dándole vueltas al tema, he descubierto que la única razón es que descargamos sin sentido por el placer de acumular cosas. Tenemos una especie de Síndrome de Diógenes Digital. Acumulamos mp3, avis, mpeg, etc por el mero hecho de decirle al de al lado que yo me los bajo más rápido y con más simultaneidad que él.
Seríamos un pueblo civilizado y aburrido tal y como mandan los cánones de Wikileaks (aquí tenemos WhiskyDic).
En fin, como todo, las descargas no son malas dependiendo del uso que hagan de ellas. A lo mejor los músicos deben vivir de tocar en directo ( qué horror ¿no?), y los actores volver o descubrir lo qué es el teatro. Está claro que lo clásico es inmune al pirateo. Lo más curioso es lo de las descargas de libros. En un país de zafios e incultos orgullosos de su terruño (otra característica del español) no es posible que estemos en el top ten de las descargas ilegáles de libros. Dándole vueltas al tema, he descubierto que la única razón es que descargamos sin sentido por el placer de acumular cosas. Tenemos una especie de Síndrome de Diógenes Digital. Acumulamos mp3, avis, mpeg, etc por el mero hecho de decirle al de al lado que yo me los bajo más rápido y con más simultaneidad que él.
Hay que recordar que no todo es malo en A. González Sinde. Sólo por haber hecho el guión de la película La Buena Estrella merece un respeto. Que no se preocupe, películas como ésta, patrimonio cultural español, jamás serán pirateadas. ¿De verdad nos preocupa la cultura a los españoles?. Lo que nos gusta, insisto, es atesorar baratijas y adorar a becerros de oro ( vaya, otra característica carpetovetónica).
Mientras tanto, prefiero seguir con mis downloads e ir separando la paja del grano y saber exactamente qué compro o dejo de comprar.
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