SERES LAXANTES, TRINQUES VERGONZANTES

  MARISCAL WERT (EDUCATION APOCALYPSE )

  

El Marical Wert abrió su balcón por la mañana y exclamó a los cuatro vientos:

- Me encanta el olor del napalm en las escuelas.

En el horizonte  fuertes llamas iluminaban aún más el amanecer. Furgonetas policiales se iban llenando de profesores y presuntos alumnos. Eran llevados a cuarteles donde se le sometía a juicios sumarísimos.

 Se cerraron todos los  colegios e institutos hasta nuevo aviso. La Complutense y la Autónoma se redujeron a escombros en breves instantes. Cualquier atisbo de docencia y enseñanza se castigaba con el lapidamiento público. Un ciudadano podía ser detenido en plena calle y ser obligado a la prueba de hacer la O con un canuto. Si conseguía hacer la prueba, inmediatamente era arrestado y le podían caer ,de dos a tres años de trabajos forzados, en la construcción del mausoleo del Santo Rouco.

"Debemos matarlos, debemos incinerarlos, cerdo tras cerdo, vaca tras vaca"

El Mariscal Wert  obligó a sus tropas a sacar enormes altavoces y obligar a la población a oir "Que Viva España". Por fin la decencia y las buenas costumbres  camparon a sus anchas en aquel país. La auténtica cultura surgió de  las cenizas del conocimiento. Incluso se hicieron  concursos para ser toreros  con  gran éxito de una única y absoluta audiencia.

- La mierda se amontona en la educación con tanta rapidez que necesitas alas para no mancharte- Le dijo a uno de sus consejeros.- Es difícil escapar del horror, horror  del magisterio. Pero, en eso estamos...

Inmediatamente, El Mariscal Wert cerró las puertas del  balcón .Se tiró un sonoro pedo .Volvió a meterse en la cama y ,con la radio encendida, se durmió con los gruñidos que daba Buruaga por las ondas.