AHORA SÍ: SIN DIOS NI AMO
La situación es ideal: ¿Cuándo hemos tenido la suerte de encontrarnos sin dios ni amo ? ¿Será verdad que el sueño acráta se hará realidad durante unos pocos segundos? El rey de baja ( por si algún malpensado creía que no daba ni chapa ). Al ser un funcionario, de hecho el Gran Funcionario, ¿todo el tiempo que esté de baja se le descontará de su sueldo de no dar palo al agua? ¿Corre el peligro que le echen cuando se reincorpore a su no trabajo? ¿Cotiza en bolsa el orgullo y satisfacción?
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| Mis declaraciones sí son el origen de la extinción y, en mi mano su vehículo. |
El Vaticano, encima, con el trono vacío y los cardenales a la puta carrera buscan un líder. Hay que llegar a tiempo para las memeces de Semana Santa. Tienen razón. Están entrando en temporada alta de milagrería espiritual y el jefe por elegir. El ultra-aneuronado del Jorge Fernández Díaz, se presta desinteresadamente a dejar su interiorismo y hacer el mismo el viacrucis si, para esa fecha no florece todavía el cetro papal. Así de generosos somos los españoles de bien. Este ministro, un señor de misa diaria, de golpes de pecho, y misericordia cristiana, le jode que el motivo de la extinción de la especie humana sean las uniones homosexuales. A él y a toda la grey marianista, les gustaría hacerlo ellos mismos. De hecho ya están extinguiendo hasta a su electorado. A lo mejor, merece la pena correr el riesgo, sólo por la satisfacción que daría, el saber que personajes, como este ministro de interiorismo integrista, no volverán a aparecer en civilizaciones posteriores. Porque está claro que, a este señor ministro no le engendraron por la abertura adecuada para tal fin. Sus opiniones de cura baboso y hemorróico no deberían salir de fétidos antros tipo Jerónimos o Almudena Sentimos mucho que tenga que someterse a una ley que, lo único que pretende, con sus claroscuros, es dar una opción de igualdad social. Ya sabemos, pillín de Jorge, que, para ti la normalidad es otra cosa. Lo anormal son, como habláis en vuestros catecismos, movimientos intrínsecamente desordenados.Y, ya sabes, más de tres toques es onanismo pendular y roza el pecado mortal.
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