COCINA MEDITERRÁNEA = SPANISH FRITANGA WAY OF LIVE
Totalmente real:
Un hombre en una cafetería-restaurante pregunta a camarero que lo que acaba de comer es una auténtica exquisitez. Que jamás ha probado un pescado como el que le acaba de poner. Que cómo lo ha hecho. Que le diga el secreto. El camarero, impasible el ademán, no corto ni perezoso le dice que
No tenemos güebos de dar pescado a nuestros hijos. Solo esta bazofia |
lo primero que hace es descongelar el supuesto lomo de merluza para, después rebozarlo y, finalmente meterlo en la freidora.
Esto es solo un pequeño detalle de la cultura gastronómica de este país ( como en todo ). Se nos llena la boca de hablar de cocina mediterránea. Que si tenemos la mejor cocina del mundo y parabienes similares. Tal vez sea verdad, pero queda muy bien como proclama nacionalista cuando nos enfrentamos a fogones foráneos. A ver cuántos predican con el ejemplo de disfrutar de la cocina mediterránea de una forma plena. Comer sano es caro de cojones y más en los tiempos que corren: Hay que ver el precio de la fruta, de unas tristes judías verdes, unos tomates ( no hacen falta que sean kumato) o unos calabacines ripiosos. Del pescado y la ternera ni hablar. Un pollo rostriseco pide a gritos un avalista para que le compres y, así todo. ¿Qué nos queda? Pues lo más asequible:
Cocida precocinada, rebozados hechos con aceite moribundo de mil batallas, botes de albóndigas de dudosa procedencia y bollería industrial para que se callen nuestros hijos y no nos jodan más con el tema de la merienda. Además con toda la mierda habitual que comemos, también nos convierten en auténticos inútiles, vagos e ignorantes. Con la excusa de no perder tiempo en la cocina, ya no hace falta que hagamos una triste sopa con una punta de jamón y un puerro.Ni una tortilla de patata. No digamos ya un cocido o unas lentejas. Mientras podamos acercarnos a meternos un buen chute de despojos prensados en la hamburguesería de la esquina, todo irá bien. Posiblemente sea el mejor negocio que se pueda montar ahora. Este gobierno va a proponer hacer algo con los parados y desahuciados. No quedan bien en la fotos y huelen mal. Que mejor idea que cederlos a los mataderos de Macdonals y así, los que queden estarán con casa, trabajo y con la tripa llena. Eso sí, con los triglicéridos por las nubes. ¡Anda! si esta idea ya la tuvo un alemán en los años treinta! Es que no hay nada como acudir a los clásicos.
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